Con esa frase nos ha recibido hoy en clase el profesor de tecnología aeroespacial. No es demasiado alentadora, y la verdad que ha química la veo poco futuro, pero habrá que ver como evoluciona la carrera. Por ahora no la pintan muy accesible, que si fue la escuela más difícil del mundo durante varios años, que si se tarda una media de 7 años en sacar 3 cursos... yo por si acaso me he tomado la cervecita en la cafetería para ver si eso me da buena suerte. Todo sea por aprobar.
Decir que el metro me gusta, salvo en hora punta, en ese momento es un asco. Faltan los empujadores que tienen los japoneses, porque hay paradas en las que la gente no puede pasar al vagón de lo lleno que está.
Y una canción de despedida con título parecido a la frase que encabeza la entrada:
lunes, septiembre 24, 2007
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